2008/06/26

Asterix y Obelix

Entre otros recuerdos de mi infancia me han venido estos dos ilustres personajes a la cabeza mientras recordaba alguna de las discusiones que tuvimos en el antiguo foro de Queer Ekintza.

Siempre me ha fascinado la relación que tenían esta peculiar pareja de Galos, ahhh, los Galos, ese hermoso pueblo que resiste ahroa y siempre al invasor... Ay, que recuerdos, era un gran comic donde todo el espectro social podía verse representado (salvo la comunidad lésbica que no encontré nunca una relación en esos comics que me lo sugiriera), había personajes de lo más variopintos que eran metáforas vivientes de personas que todas conocemos, seguramente.


Pero bueno, vayamos a Asterix y Obelix que es de lo que hoy me apetece hablar(n)os. Eran dos personajes, tan sumamente diferentes física y psiquicamente, como emocional y sentimentalmente; sin embargo, vivían juntos, viajaban juntos, aporreaban indeseables invasores juntos, etc. Eran inseparables. Yo, he de reconocer, que siempre me identifiqué con el pequeñajo, supongo que por la altura.


Esta peculiar pareja, de la que nunca nadie nos habló de su sexualidad, vivía todo conjuntamente, incluso los procesos de amor y desamor de ambos los vivían conjuntamente. Es decir, no se separaban por nada salvo si se enamoraban de otra persona, por la cual podían surgir ciertos celos y distanciamiento. ¿Era tan diferente la vida que llevaban de la metáfora de vida que llevamos las demás?


Realmente, me parecían unos personajes dignos de mención, leí tantas veces esos comics que busqué sutilezas a cada personaje, comentario (lástima que no pudiera leer y entenderlos en su idioma original, seguro que habría muchos y más curiosos matices), situación... ¿Tal tabú representará la sexualidad que incluso en la expresión artística se han de hacer metaforas de ésta para que tenga su representación? No sé, dudo; dudo...


Seguiré dudando de la asexualidad explícita mostrada en los comics y cuentos infantiles, y seguiré explorando las sutilezas que pueden mostrarnos la metáfora sexual que enmascaran...


Un Saludo

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