2008/06/23

La Nueva Lucha de Clases Sociales de la Histórica Izquierda

Se abolió la esclavitud tras una agónica lucha de más de dos milenios... muchas personas murieron en esa situación de opresión por causa de clase o estatus.


Una lucha de más de dos milenios, porque ya en la cultura sumeria, en mesopotamia, quedan registros del uso de personas como esclavas. Posteriormente, en los mayores y más emergentes imperios, tanto culturales como económicos, hay datos que confirman la existencia y uso de esclavos por otras personas de clase o estatus superiores, tanto en Egipto, como en Grecia o Roma.


En Europa la esclavitud se moldea allá por la edad media y, dada como abolida, se pasa a la servidumbre. El mejorar en cierta medida la vida de la clase esclava les dio otro estatus y seguramente, en un principio, les proporcionó una comodidad y tranquilidad que apaciaguaría animos de revolución. Los Romanos (no tan locos como pensaban Asterix y Obelix) ya inventaron el "pan y circo" para ese mismo menester siglos antes, ahora se prefería cambiarles de nombre (como clase) y darles cierta libertad-vigilada.


Años después, la servidumbre se reconocerá a sí misma como clase obrera, principalmente al menos, las personas que con la industrialización empezarían a trabajar en cadenas de montaje, etc. Por lo cual, empezará una remodelada lucha de reconocimiento de derechos de esta nueva identidad de clase. Rosa de Luxenburgo, Karl Marx y F. Engels, entre otras, serán máximas representantes de esta lucha clandestina, perseguida por quienes ostentaban el poder y perpetuaban la penosa vida de las clases que consideraban inferiores y que eran sustentadoras de sus enormes fortunas.


De esta manera, junto con la industrialización, como nexo de unión entre patronal y clase obrera, se formaron sindicatos, periódicos clandestinos, asambleas en lúgubres taskas que los ricos no se dignarían a pisar jamas. Dieron una nueva forma al movimiento anti-hegemónico que siglos atras luchó contra la esclavitud y que, años despues, lucharía contra el neoliberalismo, el desarrollismo exacerbado, el sexismo y un largo etc.


Hoy en día, mucho más allá, de las clásicas visiones de lucha política, más allá de la Izquierda o la Derecha que han quedado diluidas en discursos grandilocuentes de personas falaces que no tienen mayor interés que alcanzar el poder y cobrar sueldos vitalicios, los movimientos de resistencia, esos movimientos históricos revolucionarios, se han transformado y han diluido sus estructuras, sus objetivos, etc. En algunas ocasiones, la falta de norte o el no saber qué queda por conquistar, fruto de una lucha histórica de clases que hoy en día parecen inexistentes con la integración del funcionariado, la asistencia social, subvenciones que nadie termina de saber muy bien a qué se destinan y las AES,... Las clases o estructuras sociales han cambiado y con ellas van cambiando las estructuras de quienes se consideran o se consideraron revolucionarias. Ahora les queda saber dónde y cómo ubicarse.


Es notorio para quienes estamos militando en diferentes luchas sociales que, ahora mismo, la cambiabilidad (chaqueterismo) de las instituciones y partidos políticos no tiene fin, tanto ellas, como los que las sustentan, es decir, los partidos que se apoltronan en las instituciones, no tienen ningún pudor en cambiar de chaqueta para arrimarse al bando que más votos genere para perpetuar así su poder y, con él, la opresión de otra multitud de personas, por una cuestión u otra, es indiferente. Las personas que ostentan poder, no felices con poseerlo y ejercerlo, tratan de validar estructuras moldeables que les permitan usurpar y vaciar de contenido y fuerza, a toda asociación que pueda asumir dentro de su estructura social y política. Esto trae una merma de fuerza, de cohesión y de ideario de las asociaciones, los políticos lo saben bien, las que estamos en frente también, pero sin embargo, por "H" o por "B" solemos entrar en su mismo juego, dejando, a cambio de un puñado de migajas, que se sigan comiendo el pastel.


Por eso, hay que ahondar en cómo se han trasformado las luchas sociales históricamente para mantener esa clandestinidad, porque era élla la que les permitía ser agenas a las políticas de masas y cambiar con libertad de criterio y acción, las políticas y las actitudes tanto de políticas como de otras personas que se les enclaustraba en la misma clase trabajadora de las, subersivas y revolucionarias, clandestinas.


No obstante, el omnipresente poder, nos enseña cómo hemos de asociarnos, cómo hemos de comunicarnos entre nosotras, nos adoctrina en ese sentido y, ésa, es justamente la razón de que le sea tan facil asumir y hacer como suya cualquier idea, discurso o revindicación de los social, amoldandola a sus propios intereses y vaciandola lo suficiente como para que las asociaciones clásicas no sepan responder a ese nuevo tortazo que nos ha dado el poder. Y, como para que el resto de la sociedad no haga movimientos bruscos en contra de las nuevas medidas puesto que no le implica para nada, o para casi nada. De ahí que muchas de las medidas que se tildan de "leyes integrales" tengan muy poco de integracionistas o integradoras. Porque suelen ser más bien penosos borradores descontextualizados de propuestas de leyes completas que hacen personas que trabajan e interesan esos temas.

Claro que el hecho de que ciertas personas trabajen incesantemente para PROPONER hacer leyes que luego el gobierno decidirá cómo lleva a cabo, me parece un esfuerzo desmesurado para lo mucho que quema el hecho de que no vayan a ponerla en práctica ni cómo ese grupo de personas lo planteaba, ni con la financiación que le sería necesaria. Por tanto, como dije antes, la asociación o agrupación, termina quemandose. El gobierno lo sabe, tú lo sabes y yo, que me lo estoy planteando, espero saberlo. Conclusión de la situación: Un movimiento social más quemado por el poder, dejando camino abierto a quienes no quieren cambiar nada para que dejen todo como está...


Por todo ello, repito, hay que buscar desestructuras, descomunicaciones e intra-comunicación agrupacional, más allá de las formas que pudieramos conocer y usar, o inter-comunicación con otras asociaciones o agrupaciones desagrupadas o desasociadas, porque únicamente lo que tenga un desestructura tal que el poder no pueda asumir será garante de una lucha social independiente e inasumible por éste, será, por tanto, revolucionaria y con posibilidad de generación de complejas y diformes estructuras sociales que no se basen en la esclavitud de hoy que hoy en día, pese a transformaciones, sigue latente, la esclavitud de la clase social más diluida en discursos de igualdad, la esclavitud del género.


Por eso, las nuevas desestructuras que formemos, habrán de lograr abolir el esclavizante género que sigue tratando de separar a una sociedad por sus gónadas. El día que mucha gente logre entender esto la pobreza mundial estará en declive porque quien asume la paridad entre sexos no suele hacer discursos disparistas entre "razas", culturas o besos.

No hay comentarios: