2009/09/10

AMALUR

Algunas veces, la velocidad, es relativa; varía, no tanto, dependiendo de quién se mueve sino de quién observe el movimiento. Varía, de igual modo, dependiendo de quién hable y de con quién hable... En un texto, recopilación indiscutible de lo que ha acontecido, de lo que acontecerá y de otras cosas que no tienen porque suceder nunca, dependiendo cómo escribamos, dependiendo de qué recursos literarios, cuantas descripciones, comas, puntos o puntos y comas utilicemos, varía. Pero sobre todo, varía, dependiendo de la intención y ahínco con que lea quien observa. Por tanto, la velocidad es completamente acorde y correlativa al aburrimiento de cada cual que, a su vez, es correlativo de igual modo a su tamaño.

Sino, mirad lo que me decía una amiga el otro día:

“Pasa por delante de mí mi vida a pasos agigantados, como decís vosotras: cual rayo en una tormenta de verano; ha sido un visto y no visto. Parece que fue ayer cuando todo tuvo origen. Ayer, sí fue ayer, cuando empecé mi circular andadura. No, tú no puedes verlo, aunque ahora estás presente. Efectivamente, tus abuelas, tatarabuelas y ancestras, en general, tampoco han sido capaces de observarlo pese a que vivieron mucho antes que tú e, incluso, muchos más años de los 26 que tú ahora tienes. Pero, al igual que tu me has permitido ver en un suspiro tu vida, déjame que te cuente en otro, yo, un resumen de la mía, algo de lo que no eres capaz de ver con tus minúsculos ojos salvo que te pares a escuchar un rato.

Date cuenta que tu crees estar hablando con una, pero que yo no soy tal. Yo soy muchas o, si lo prefieres, una en continuo proceso de cambio. El problema viene siendo el tiempo, el que a vuestros ojos me sobra, pero a mí se me ha pasado volando. ¿Cuantos años dices que tenía tu abuelo cuando murió? Sí, bueno, a tus ojos sería viejo con 85 años. Tu abuelo murió con 85, pero yo a pesar de los que tengo aun soy joven. No tienes más que ver la energía que tengo cuando me muevo: Puede que sea violento el movimiento, pero date cuenta que cuando a vosotras os intentan hacer algo que no os gusta os revolvéis, avisáis de ese modo a quién os arremete de que está haciendo mal. Y yo me muevo estrepitosamente y, sin embargo, nadie me escucha.”

[...]

No hay comentarios: