Volvamos al tema de las ordenanzas en Bilbao

No hace mucho, creo recordar (creo recordar porque no tengo acceso a internet en este momento) que escribí un articulillo en el blog sobre la nueva ordenanza municipal. Hoy he pensado que estaría bien dejar constancia aquí de lo curioso del asunto, proporcionandoos herramientas para el debate; y ¿qué mejor herramienta que la información? Por eso os traigo los dos primeros artículos que son los más enriquecedores sobre la idea de espacio público de nuestro “extelentisísimo sr. Arcarde de Bilbau”:

Artículo 1.- Objeto de regulación
1. La presente Ordenanza tiene por objeto prohibir que en las calles o espacios públicos de la Villa de Bilbao se realicen actos propios de la prostitución, tales como el ofrecimiento, la solicitud, la negociación, la aceptación de servicios sexuales y el mantenimiento de relaciones de esta naturaleza, cuando a consecuencia de ellos se pueda causar molestias o impedimento para el uso del espacio público por otras personas, provocar en él situaciones de insalubridad, deteriorar la tranquilidad del entorno, u ocasionar una perturbación relevante de la convivencia.
2. Quedan especialmente prohibidos los actos citados, cuando pueda alterar gravemente la convivencia ciudadana. Esta alteración se produce por la concurrencia de una o varias de las circunstancias siguientes:
a).- Existencia de un centro educativo a menos de 200 mts.
b).- Cuando las conductas descritas se realicen en lugares que se caractericen por la afluencia de menores o la presencia de niños, niñas y adolescentes.
c).- Concurrencia de gritos, peleas, trifulcas o desórdenes públicos.
d).- Deterioro del mobiliario o equipamiento urbano.
e).- Emisión de desechos a la vía pública.

Artículo 2.- Ámbito
El ámbito territorial de la presente ordenanza se circunscribe a todo el término municipal de Bilbao.

A mi juicio estos dos artículos le extraemos tres ideas principales:
- Por un lado, no podremos cambiar ni comprar cromos en la plaza nueva los domingos si llevamos minifalda y/o escote.
- Por otro lado, y no menos importante, si nuestro padre nos da un beso y una monja que pasa por ahí se ofende, puede denunciar un “uso indebido del espacio público” y que venga la policía municipal a invitarnos a besarnos en nuestra casa.
- Por último, si hay un colegio cerca, las tiendas de chucherías venderán cromos a personas adultas y, únicamente, a partir de las 23:00 horas dado que las actividades de ofrecimiento, solicitud de cromos y/o su negociación queda especialmente prohibida “se realicen en lugares que se caractericen por la afluencia de menores o la presencia de niños, niñas y adolescentes”.

En vista de lo acontecido en los últimos años en los estadios de futbol, en los bares y aledaños a los estadios, en las escuelas, etc. Veo con muy buenos ojos que el “excelentisisimo sr. Arcarde de Bilbau” no permita buscar, ofrecer ni negociar con cromos que versen sobre el fútbol, sobre “pressing katx”, sobre sílfides con vestidos escotados que ponen de relevancia la importancia de la estética anoréxica en esta sociedad lacrada por valores obnuviladores. De este modo, es obvio y yo ratifico la decisión del alcalde, acabaremos con las trifulcas que ocurren entre hinchas de cada equipo o de equipos contrarios, acabaremos con las agresiones a árbitros, no fomentaremos el consumismo exacerbado de soberanas gilipoyeces, no fomentaremos las formas deplorables de las pasarelas de moda en cuanto al uso a modo de objeto de las mujeres, ni fomentaremos las cabezas abiertas en los colegios por los emuladores de descerebrados que salen por la tele fines de semana a la hora de comer, cuando los niños están en sus camas tranquilamente y únicamente hay adultos para absorver memeces violentas.

Y, ahora en serio, Sr. Alcalde, si en algo estima la tranquilidad de sus ciudadanos, así como la evolución de su municipio. Para empezar, rodeese de gente inteligente y con ganas de aportar cosas prácticas y reales a sus decisiones y ordenanzas, pues esta última si por “servicios sexuales” entendemos los servicios que ofertan para el simple gozo del personal, habría que prohibir la mitad, por no decir todo, del ocio que se practica en Bilbao, pues en su mayoría está basado en búsqueda, oferta y negociación del precio para la obtención del placer demandado. Si, por el contrario, usted se refiere a lo netamente coital, muy sr alcalde de su ciudad, hagase el favor de dimitir porque vive usted en un pasado oscuro, tenebroso y que está abocado a la desaparición, con el resto de valores ancestrales que promulga la jerarquía ecleseástica.

Las leyes de vagos y maleantes, el nudismo castigado como provocación sexual, el velo islámico, etc. Son cosas del pasado. Si quiere fomentarlas, fomentelas en su casa, pero deje nuestra ciudad tranquila, pudiéndonos vestir como nos dé la gana, salir por donde queramos como queramos y besarnos o follar donde nos dé el calentón, porque no perturbamos a nadie ni destruimos o degradamos el entorno de ningún vecindario, es usted quien destruye una ciudad cuando a sus habitantes los llena de miedos, les veta sitios y fomenta el consumo en círculos que su entorno controla y lucra. Y, si es por dinero pues al final todo lo reducís a eso, regularice en serio la prostitución, haga usted o fomente que hagan eso, y así ellas tendrán acceso a la seguridad social a la cual harán una cotización, pagarán sus impuestos, con lo que su círculo de amigos controlará ese negocio y sacará tajada de él. Fomente campañas de uso responsable de las calles, sea para la actividad que sea, haciendo entender a trabajadora y cliente que una ciudad ha de mantenerse limpia, pues la ciudad hace que ellos puedan gozar en ella cediendo su espacio y, por tanto, es necesario su colaboración en el mantenimiento.

Haga usted leyes lógicas que hasta las infantes puedan entender, tal y como se enseña en la escuela: “puedes jugar donde quieras y con quien quieras, pero no pegues ni molestes al resto”. Eso es decencia, el que yo pueda pasear por la calle sin importarme que el banco del parque esté ocupado, o importandome por mi acusado cansancio, pero sin que el hecho de qué estén haciendo en ese banco sea motivo de pedirle que me lo cedan para actividades más morales y respetuosas. A nadie se nos ocurre echar de los bancos a ancianos que pasan ahí toda la tarde, ¿por qué motivo han de echarme a mí si lo uso no más de una hora ciertas noches?

Un Saludo