2008/12/09

Entre Ninfómanas, Sátiros y Viciosas en general...

Tenemos mil y una formas de denominar al resto. Cientos de millones de clasificarnos y tan sólo unas pocas que se limiten a denominar cualidades. Una de ellas es la palabra "viciosa". Es una gran cualidad, estoy segura, no porqué la experimente en mis carnes, que de vez en cuando, así es. Sino porque no entiendo que el vicio pueda ser entendido como algo negativo.

Bien, sí, es cierto que en demasía, incluso beber agua puede entrañar riesgo para nuestra salud e integridad física, pero no por eso deja de ser el agua saludable. E, incluso, podríamos considerar un vicio beber agua pues no dejamos de beberla de modo continuado durante toda la vida.

Entonces, ¿por qué cuando hablamos de otros vicios o actos que nos acompañan durante toda la vida tendemos a catalogarlos como vicios? y, más importante, ¿por qué, además, solemos connotarlos de buenos o malos y estipularlos como para nosotras mismas al resto de las personas que nos rodean?

Sí, soy una viciosa, me encanta el sexo. De hecho no es casualidad que, entre otras cosas, escriba también de ello. Pero, debieramos pensar si es un vicio el sexo en sí, o nos gusta el "buen sexo", es decir, el que atiende a nuestras preferencias y gustos y nos hace descubrir nuevas apetencias y placeres; o, si por el contrario, nos sirve con cualquier práctica que pudiesemos tildar de sexual. De este mismo modo, podríamos pensar y compararlo con comer; si comer es un vicio en sí, o lo que realmente nos gusta es degustar sabores y texturas exquisitas según los paladares de cada cual. ¿Nos sirve cualquier comida y cualquier situación para disfrutarla? entonces, ¿por qué habría de ser diferente en el sexo?

Alguna estará pensando ahora mismo que puede haber vicios buenos y malos y que estoy confundida, porque el alcoholismo, el tabaquismo o la heroinomanía, entre otros son "malos vicios". En mi opinión, son prácticas que destruyen la vida pero no tienen porqué ser buenos o malos, puesto que no sabemos la intención de quienes lo consumen. Si el suicidio controlado fuese su intención serían grandes viciosas de un modo positivo, puesto que logran realizar su objetivo al igual que yo realizo el mio cuando disfruto horas o días de un modo continuado de los míos. No pienso entrar a juzgar los vicios del resto, cada cual sabrá porqué hace qué cosas.

Por ejemplo, siento repulsa al besar bocas, manos y cuellos de personas fumadoras, es lógico, ese olor me repele; pero no por eso pienso que deban dejarlo si bien es cierto que, en mi opinión, sería mejor para su salud. Pero su salud, suya es, y ellas han de saber para qué y cómo quieren mantenerla.

Entonces, volvamos al vicio que entraña el sexo en la vida. Al menos en la mía... y que mi cuerpo lo disfrute mucho tiempo. El sexo, ese gran tabú social que para algunas conforma una gran esperiencia que puede llevar al vicio y para otras un temor constitutivo de auto-represiones constantes que no dejan disfrutar de nada pues todo se teme y se oculta y lleva al prohibicionismo y auto-censura. En mi caso, procuro al menos, que sea un goce más que una censura, supongo que en gran medida lo conseguiré aunque haya bloqueos en mi cabeza que probablemente no consiga ni vislumbrar.

Es un gran vicio, sin duda; un vicio que sólo constituye vicio, placer y deseo. En la capacidad lógica de cada cual se encuentra la posibilidad de que entrañe algún tipo de riesgo para la salud, propia y agena, como de que no. Pero no por eso podemos tildar el sexo de peligroso, ni a la persona sexoadicta de mala. Yo soy sexo adicta siempre que el sexo me resulte gratificante y, ultimamente, me estoy sorprendiendo con el tiempo que puedo dedicarle sin que en ni un sólo instante me dé por pensar en ninguna otra cosa ni desée estar en otro sitio o hacer qué sé yo qué.

Ipso facto, se activan en las cabezas de muchas en cuanto hablas de tu sexo adicción mecanismos de prejuicio, "será un tío chuloputas que va echando trastos a todas las que le rodean y acostandose indiscriminadamente porque la ley de la gravedad atrae su polla hacia la cama" o "será una tía guarra que lleva minifalda y se lleva a la boca o al coño todo lo que roza su insensata vida". Si fuese así que mi polla o coño lo disfrutase. De momento ni soy tío ni tía, ni me tiro ni me llevo a la boca más cosas de las que pienso que me puedan hacer disfrutar, ni, tna siquiera, me da por "echar trastos" (me parece un sobre esfuerzo estúpido), y si lo fuese... que mi polla o mi coño lo disfrutase... por ahora, con que lo disfrute la totalidad de mi cuerpo, mi mente y mi espacio y tiempo, me conformo. Es más, no creo que lo reduzca a lo que pudiera disfrutar mi polla y mi coño por muy bien que me lo vendiesen. Porque soy y me apetece seguir siendo una viciosa sin límite, escrúpulo ni crepúsculo.


2 comentarios:

Henry The VIII dijo...

Gabon!!!!!

Totalmente de acuerdo, mister, con lo que decís en el post. Sólo añadir que el agua puede ser saludable... Pero si te tomas un bidón!!! Así que nada de privarse de lo que a uno le place porque sería una actitud irresponsable.

No sé, digo yo, es mi humilde opinión. Saludos y enhorabuena por el blog.

Larga vida a las ninfómanas, a los sátiros, a las viciosas, a la gente en general...


El Humilde Henry

Unknown dijo...

Aupa!

jejeje, pues lo del bidón (no exactamente con un bidón pero como ejemplo de exceso de algo "saludable") es un ejemplo que pensé poner mientras escribía, pero que al repasar hoy el post tras tu comentario he visto que una vez más se me ha ido la olla.

Además, el exceso de sexo a lo contrario de lo que se pensaba antes sobre la ceguera, la caida de la columna vertebral etc... se sabe que lo único que produce es irritaciones, lubricaciones excesivas o incluso sequedades que pueden producir nuevas irritaciones. Bueno, además de agujetas y dolores musculares de músculos que hasta ese momento desconociamos por una ignorancia sexual y anatómica suprema que solemos padecer por la retrógrada educación en la que nos vemos inmersas.

Bueno, me alegro de que estés de acuerdo conmigo, bueno, o con la asmablea de neuronas de mi cabeza. jejeje... y me alegro más de que disfrutases leyendo la entrada.

ah, y larga vida a ellas!!!

Un Musu